28 jul 2010

De la Infinita Flor

Y no faltase un firmamento
sobre lirios y azucenas
que bien dormidas cual tormento,
cantan solas hoy sus penas.
¿Quién entrase por la puerta
sin asir sus pasos con el tiempo
desbordando triste ausencia
en las sombras del lamento?


Abrirse el cielo cual estrella,
en la espera, contemplase el silencio
de mil trazos y triste la marea
sobre cuerpos en desprecio.


De la infinita flor
un pétalo de acero ayer naciese
¿Cómo rendirse a tal clamor
si todo aliento al viento pereciese?
Solemne es la caricia
que el aura consumase
laureando el fruto sin salida
que entre almas... Se apartace.



No hay comentarios:

Publicar un comentario