2 ago 2010

Melodía de la Libélula

En la ruptura que marca los minutos
de la imaginaria línea en distorsión,
vienen cuentos de aquel viento...
Aquel que rezagado en el instante
esclavo y perenne, redimió su final.

Vacía la arena entre los dedos infinitos,
solemnes, adustos... bien curados,
se escurre sigilosa con libélulas
restauradas... Soplos de cerámica.

Caminos de hojarasca hasta el silencio
y memorias de la espera sin su tiempo.
Palabras de la melodía sin templo
retrasadas en la noche austera.

¿Vuelve al suelo el dulce halo: libertad?

Donde las palabras acarician cual abrazo,
la prudencia espera como rosas, primavera
y sus milagros entre auras... bien plantadas.

La vista de aquel sol que se aleja,
nubla las razones del piano que perece
en búsqueda de alcanzar un dulce espejo
que en aguas de ceniza se sumerge.



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